Libre de nuevo



Ya desde entonces me presagiaba algo malo porque el tipo se volvió muy ríspido conmigo. Ya en jueves que iniciaba el fin de semana, recuerdo que estaba platicando con Galyna porque ella estaba con las mismas sensaciones. La empresa hace poco había contratado a un nuevo gerente y por lo tanto habrían cambios pero no sabía exactamente cuales hasta ese día. Fue como a las 12 del día que el Jefe (el señor Magdy, el mismo que me regaño) nos mandó a llamar a Galyna y a mí juntos porque quería hablar con nosotros, pero no en la oficina sino quería que fuéramos con él a un centro comercial. Nos subimos a su camioneta y fuimos los 3 a CityStars que es uno de los centros comerciales más grandes de Egipto (no es como que haya muchos fuera de la capital pero sí que esta enorme).

Lo primero que hicimos fue irnos a sentar los 3 en una mesa y Magdy nos invitó unos jugos. Le dijo a Galyna que nos disculpara un momento que quería hablar conmigo. Ya en ese entonces yo lo tenía bastante claro, estaba despedido. Y así fue, dándole muchas vueltas al asunto me dijo en resumidas cuentas que por reestructuración de la empresa había que recortar algunos puestos y blah blah blah. Después de terminar conmigo habló con Galyna y le dijo lo mismo. La cara de ella demostraba una incertidumbre total. Acto seguido, Magdy nos invitó a comer comida Egipcia tradicional ahí en el centro comercial en un restaurante bastante caro. 

Estuvimos platicando de muchas cosas como si nada hubiera pasado, era obvio que el tipo quería suavizar la situación, igual y de algún modo se sentía culpable, no lo sé. Cuando terminamos nos dijo que a pesar de todo nos iba a extrañar y que siempre iba a ser nuestro amigo cuando lo necesitáramos, ¿alguna vez fuimos amigos? Si algo tenían los Egipcios hasta ese momento era que generalmente no estaban acostumbrados a decir las cosas de manera tajante, más o menos lo mismo que pasa con la mayoría de los mexicanos, alguna similitud debíamos de tener.

Magdy nos dio el abrazo más frio que pudo y se fue. Y pues nos quedamos ahí los dos, por un instante preguntándonos con la mirada qué había pasado y qué iba a pasar. Le pregunté a Galyna como se sentía, pero después de reaccionar y asimilar el asunto, los dos nos dimos cuenta que estábamos bastante felices de ser desempleados, éramos libres de nuevo. Pues así como lo leen, no era que estar desempleado sea lo más divertido del mundo pero hay algo importante que he aprendido. Si no estás a gusto con lo que haces, debes de ser demasiado tonto para desperdiciar tu tiempo haciendo lo mismo.

A ver no me malentiendan, sí que hay que trabajar duro para lograr cosas y no todo el tiempo podemos estar divirtiéndonos, desgraciadamente las cosas no funcionan así. A lo que me refiero es que si estás en un trabajo que tú eliges y ese trabajo te hace infeliz, y no te genera ningún beneficio más allá del económico, que tan estúpido debemos de ser para continuar ahí. Hay que buscar siempre lo que mejor nos convenga y nos mantenga si no felices al menos no miserables.

Así que ahí estábamos de nuevo, iniciamos el mismo día y fuimos despedidos el mismo día. Al menos yo me sentía energizado por no deberme a nada en ese momento, era la oportunidad perfecta para empezar de nuevo o hacerme mi propio trabajo. Me gustan los comienzos, son la parte más divertida de cualquier proyecto.

Nos regresamos a la oficina por nuestras cosas y por nuestra liquidación (que fue bastante buena por cierto) dejamos lo que nos habían dado (laptop y mochilas), nos despedimos de los demás que por cierto ellos ya lo sabían, era por eso que nos sentimos extraños cuando llegamos ese día a la oficina.
Nos fuimos a comer, fuimos al centro comercial a caminar, fuimos por unos jugos, en fin; fue uno de los días más extraños a la vez placenteros que había tenido en mucho tiempo.

Unos días antes de eso, Karim me había ofrecido uno de los cuartos de su apartamento para que lo rentara. Cuando lo acepté no sabía que me quedaría sin trabajo tan pronto pero lo hice porque el área era de lo mejor de Cairo, de las pocas áreas verdes que hay. En el apartamento vivía Karim, Abdou (el que conocí en Dahab), un amigo de Karim llamado Khaled (el narcotraficante de la casa xD), Mike porque ya le había dicho yo que se quedara y obviamente yo. 

Ese día que me despidieron, llegué al apartamento y les dije a todos las buenas nuevas y fue en ese momento que se iniciaron los subsecuentes desmadres en el departamento. Lo primero que sucedió fue que todos nos empezamos a llevar súper bien, todos menos khaled estábamos desempleados pero felices. Comenzamos a volvernos un muy buen grupo que incluía a las ucranianas (nata y marina), Karla la novia de Karim (que hasta la fecha me llama bitch la bitch xD), Michael y Virus (egipcios que conocimos en Dahab). Se me figuraba que eramos una serie de televisión, lo más cercano a friends en la vida real que se pueden imaginar, fueron las semanas más divertidas que tuve.

Salimos a jugar boliche, al parque, a patinar, a tomar, a jugar futbol. Todo era diversión, que bonito era andar sin trabajo. Pero si había algo para lo que nos pintábamos solos todos los latinos era para hacer fiestas, y como en ese apartamento no había reglas porque era de la familia de Karim pues a hacer fiesta nos dedicamos. La primera y una de las más locas fue la despedida de Rodrigo.

Y es que ese día hubo de todo. El alcohol brillaba por su abundancia, todo el mundo estaba ebrio esa noche, al principio de la fiesta pusimos el just dance para empezar a mover a la gente y fue un éxito completo ya que nos cagamos de risa de todos los bailes ridículos que vimos, los porros rondaban por algunos sectores de la casa, el humo de las shishas era simplemente abundante, brincamos, cantamos, nos divertimos demasiado por una razón muy simple. La mayoría de los que estábamos en esa fiesta habíamos pasado por malos ratos algunos días antes, incluyendo a todos los que nos corrieron del departamento aquella noche de lo de las mujeres.

Y así fue como me di cuenta que se disfrutan los momentos, no pensando en nada más que en la situación presente. Y así estábamos todos, sin pensar en nada más que en pasarla bien. Pero como siempre no todo podía ser diversión.

Ya casi al final de la fiesta, todos nos empezamos a despedir de Rodrigo que andaba todo ebrio y bien puesto por los porros, aparte de que había ocupado mi cuarto para divertirse con una chica, vamos que le fue bien esa noche al cabrón. Pero por lo mismo al final de la fiesta todo mundo tuvo que preocuparse por el por un pequeño detalle, su vuelo era en menos de 1 hora. 

Uno de los de la fiesta se ofreció a llevarlo al aeropuerto, que por lo que supe tuvo que volar porque el aeropuerto quedaba a una hora de camino. Pero al gracioso se le olvido el pasaporte, y yo lo llamé y se lo dije, él en su estado de ebriedad me dijo que no había problema que él tenía una copia (obvio que no puedes abordar un vuelo internacional con copia de pasaporte). Ahí empezó la misión de saber dónde estaba el bendito pasaporte, y llevárselo al aeropuerto. 

Después de llamar a medio mundo resultó que la chica con la que estaba tenía su pasaporte, uno de los amigos brasileños de Rodrigo se encargó de llevárselo en otro coche. Al final todo salió bien, él no perdió su vuelo, nosotros nos divertimos y no hubo nada de que arrepentirse al otro día.
Y como dije esa fue la primera de las varias fiestas que vendrían después.

Pasadas 2 semanas sin trabajo, me decidí a empezar a buscar, conseguí trabajo de maestro de Español los fines de semana que era algo bastante bien y aparte la organización me comenzó a buscar también trabajo porque la empresa era la que me había despedido sin motivo de peso. Lo que técnicamente no había sido mi culpa.

Los días pasaban y todo era bastante simple, me gustaba esa vida de desempleado. Pero cuando menos lo esperaba, me llamaron de otra empresa para hacerme una entrevista. La empresa es la competencia directa de Uber en todo medio oriente, por lo que era una excelente oportunidad. Si me quedaba mi trabajo iba a consistir en ayudar a encontrar problemas y ofrecer soluciones lo que a mi parecer sonaba divertido e iba más de acuerdo a mi perfil. Fui a la entrevista para ver qué onda y me gustó mucho así que esperaba a que me aceptaran.

Y solo un día después de la entrevista me volvieron a llamar.

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