Un viaje al pasado
Han pasado los días y me tengo que ir a Madrid, mi tiempo en Salamanca ha llegado a su fin. Es la primera ciudad europea que me tocó conocer y no puedo estar más feliz de eso. La vida en Salamanca por el poco tiempo que pasé ahí la pude percibir bastante sobria. Sin excesos, sin exageraciones, sin coches inundando la ciudad, reina la calma por las calles, un ritmo de vida semilento pero a la vez encantador. Cerca de las 9 de la noche ya no hay muchas personas en la calle. La ciudad se puede recorrer completamente a pie en un día. El centro de la ciudad es simplemente un encanto, la arquitectura es una capsula de tiempo medieval, los callejones empedrados te hacen imaginarte cualquier película de castillos y dragones. Es simplemente fantasioso caminar por las calles de esta ciudad, los bares son estilo tabernas antiguas y la universidad de salamanca es la versión española de Hogwarts. Me podría fácilmente acostumbrar a vivir aquí. Hay algunas experiencias que def...