Año nuevo, problemas nuevos

Se acercaba fin de año, aún no había plan definido. Según había planeado con Rodrigo irnos a Luxor y Aswan pero el viaje estaba bastante caro y tardábamos casi 12 horas en llegar por lo que básicamente perdíamos un día de viaje solo en el tren. No me parecía una opción muy acertada. Así que no teníamos nada.

Esa semana antes de fin de año, se organizó un viaje para ir a hacer “Paragliding” en frente de las pirámides. Paragliding es como el parachute, pero en vez de ser en el mar en este caso iba a ser en el “desierto” en frente de las pirámides. Actividad bastante atractiva.

Ese día fuimos 8 a lo del parachute. Dos chicas de la oficina, Rodrigo y un amigo suyo que había llegado de Brasil, Ronak, otros dos que yo no conocía y obviamente yo. Vimos como mucha gente hizo lo del parachute y se la pasaron bastante bien, cuando fue nuestro turno pasó lo inesperado.

Parece que encontré la razón por la que murieron los mexicanos en Egipto. Los egipcios son malos organizando cosas, pero esto fue el colmo. Llegó la policía al lugar a cancelar la actividad porque los organizadores del evento no tenían permisos para hacer eso. Después de una larga pelea con los organizadores, toda la gente se amontonó para recuperar el dinero, se puso bastante intenso el asunto porque los tipos no querían regresar el dinero, pero al final nos devolvieron una buena parte.

Lo bueno de todo esto fue que, entre plática y plática, una chica de la oficina que se llama Leilei se llevó muy bien con Rodrigo, Ronak y el amigo de Rodrigo por lo que los invitó a una fiesta de fin de año en su casa que apenas estaba organizando y que ya me había comentado.

Entonces el plan se había convertido en una fiesta en casa de la china, que por cierto ella nunca se perdió en ningún bosque, ok mal chiste xD.

La semana pasó súper lenta, todos en nuestras rutinas; ir al trabajo, llegar a la casa, platicar cosas sin importancia con los demás, fumar de vez en cuando, me estaba empezando a cansar de la rutina. Yo de por sí soy algo inestable cuando se trata de soportar rutinas de las que no siento un beneficio más allá del económico.

Me estaba volviendo un mal empleado en la oficina, y no es que alguna vez en mi vida haya sido un buen empleado, si no mal recuerdo con este había trabajado solo en 3 lugares distintos y de los 3 siempre tuve que hacer las cosas a mi modo no como me las mandaban ya que no se me da mucho eso de seguir órdenes; igual esperaba poder soportar el año de mi contrato. Si hay algo en lo que necesito mejorar es en mi disciplina.

Y llegó el fin 31 de diciembre. Ese día no fui a trabajar porque pedí mi día libre, resulta que en Egipto el fin de año no es la gran cosa, los que celebran son los extranjeros por lo general. Pero bueno al menos iba a tener fiesta con los amigos. Para no extrañar tanto, hice una piñata dos días antes, preparé un guacamole y compré un tequila para sentirme no tan lejos.

Un par de días antes yo le había preguntado a Leilei quienes iban a ir a su fiesta y si me daba chance de invitar a mis amigos fiesteros para hacer un buen desmadre. Ella como siempre accesible me dijo que sí sin dudar. Se arrepentiría el 1° de Enero de esa decisión.

Y pues como a mí eso de invitar banda fiestera se me había hecho algo fácil decidí hacerlo. Entonces invité a Ronak, Meghna (la chica de la india), Eve (una chica de Kenia), Hussien (que ya para ese entonces era uno de mis mejores amigos), Michael (uno de los egipcios buena onda que conocí en Dahab) y se me ocurrió invitar también a Karim (el rumano que conocí en el bar con Rodrigo) el tipo era muy buena onda y fiestero a morir aparte me había dicho que iba a llevar unas bocinas y alcohol importado, no tenía razón para no invitarlo, no?

Eran las 9 de la noche cuando llegué con mis amigos, solamente faltaba Karim y su banda que iban a llegar por su parte. En la casa de Leilei estaban sus amigos y su esposo ya comiendo y platicando. Al llegar nos tratamos de integrar lo más que pudiéramos, ahí estaba también Galyna (mi amiga ucraniana de la oficina) que me había dicho que esa noche nos íbamos a poner bien pedos y pues ya habíamos quedado en eso; estaba también Ivana (chica serbia también de la oficina) que como siempre no solía hablar mucho.

Eran las 11 ya casi y no había signos de diversión en la fiesta, los amigos de Leilei para empezar ya eran personas grandes (de más de 30) entonces no era como que me sintiera tan cómodo porque a pesarde que eran buena onda pues no eran muy fiesteros. Llamé a Karim para saber dónde estaba el junto con sus bocinas y su alcohol. Quería iniciar la fiesta pronto, lo bueno es que para cuando lo llamé ya estaba cerca. Entonces llegó, lo presenté con todos y fue que se empezó a descontrolar el asunto.

Si había algo en exceso en la casa de Leilei era alcohol, pero no había ambiente. Así que empecé a organizar la cosa para hacer fiesta, lo primero que hice fue llamar a todos para romper la piñata antes de que dieran las doce. Eso estuvo bastante divertido y a todos les gustó, me llevé un par de palos, pero nada grave.

Dieron las doce, todos nos felicitamos y en ese momento se abrió la caja de pandora. Le dije a Karim que pusiera música para ponernos todos en ambiente. Yo no sé en qué momento fue pero ya todos tenían varias copas encima.

Fui a la cocina para revisar las municiones y al parecer todos estaban disfrutando bastante porque ya se habían acabado la mitad. Decidí no embriagarme ese día así que tomé tan lento como pude.
En la sala que habíamos convertido en la pista de baile estábamos todos los jóvenes, que con eso me refiero a mis amigos, y a las de la oficina. Los amigos de Leilei simplemente se quedaron platicando y unos ya se estaban yendo, entonces la fiesta se volvió completamente nuestra.

De un momento a otro, vi que Galyna estaba ya bastante ebria por la cantidad de palabras y frases que ya no podía conectar correctamente. Me puse a bailar con ella y le quité su copa para calmarla un poco, resultó lo contrario, se puso más efusiva, me dio una cachetada, me dio una nalgada, me abrazó, me empezó a decir frases de borrachos como “te quiero mucho” y todo lo de cualquier borracho. Tal parece que son frases de borrachos universales. La llevé al sillón y le dije a uno de sus amigos que la dejaran descansar un poco.

De nuevo en el centro de la sala, Karim estaba sumamente ebrio, ese también diciéndome que amaba México, que me quería mucho, que era su hermano, que Rumania era lo mejor y bueno como dije, frases universales de borrachos. Pero me tenía preocupado su estado, el tipo estaba hecho mierda, pero seguía en la fiesta ya por inercia, a mí lo que me preocupaba era que fuera a vomitar. Le pregunté a Carla (su novia, de namibia) si Karim estaba bien o que si se lo llevaba al baño para que vomitara porque parecía que en cualquier momento lo iba a hacer. Ella me dijo que estaba bien, él nunca vomitaba.

No le creí y no me equivoqué. Al cabo de unos minutos cuando ya todo el mundo estaba cansado y medios muertos todos, Karim estaba en un sillón, sentado y encorvado con la cabeza hacia abajo. La imagen más común de cualquier borracho que no da una más. Y entonces ¡bum! Comenzó a vomitar, yo estaba que me llevaba la chingada y muriéndome de vergüenza. Vi la cara de Leilei y tenía una expresión entre preocupada por su sala y un arrepentimiento de habernos dejado seguir la fiesta. Fui hacia ella y le dije que nos encargaríamos de limpiar, ella con un tono un poco sarcástico y escondiendo su claro enojo me dijo que no había problema.

En cuanto se llevaron a Karim al baño vi como también Galyna se la llevaron a dormir porque ya estaba también muerta. Comencé a limpiar con la ayuda de Leilei la sala. La fiesta se había acabado ya, no había música, no había más diversión. Limpiar limpiar y limpiar no quedaba más, subí a la habitación donde estaba Galyna y sus amigos solo para saber cómo estaba, y andaba en el baño vomitando también, ¡dos en una noche! Empecé a pensar que Leilei me iba a golpear por arruinar su sala o por haber invitado a mis amigos.

Karim seguía vomitando en el baño cuando bajé, después de un rato se lo llevaron y pues me quedé para terminar la limpieza. El que si estaba encabronado era el esposo de Leilei, Tyler (de estados unidos) que me dijo que tenía que hablar menos y limpiar más después de que me disculpé por la situación. En cualquier otro escenario eso hubiera generado problemas, pero pues me tocó quedarme callado y aguantar.

Ya medio limpia la sala, me fui con los amigos con quienes había llegado. Nos llevamos también a Galyna para su casa, (después me enteré que se puso a vomitar en la calle también) y así terminó la fiesta. Estaba lloviendo y yo iba en el coche de Michael pensando a ver qué cara ponerle a Leilei el lunes en la oficina. Cuando llegué a mi depa, solo quise dormir sin saber más nada.

Si hay algo que hoy en día poseo como una gran virtud es buscar el lado positivo a las cosas o tratar de convertir situaciones desfavorables en oportunidades. En este caso, sin contar que me divertí en la fiesta antes de los vómitos, no sabía exactamente qué beneficios habría de esta situación tiempo después, pero seguro que tenía que encontrarle algo.

Comentarios

  1. Así es mi querido Josue siempre de las situaciones difíciles hay algo bueno ya sea en el momento o tiempo después como tu lo dijiste. Saludos!!

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