Inicia el viaje...

Mi nombre es Josue, mexicano de 22 años, graduado en administración de empresas (aún sin el título XD) y este es el inicio de mi vida fuera de toda la comodidad en la que siempre he vivido.

El propósito de este blog es simplemente animar a más personas a hacer todo aquello que no se atreven y con un poco de suerte y esfuerzo, lograr una vida más feliz.

Cuando digo que viví una vida cómoda no me refiero a que soy o fui de clase alta, muy lejos de eso en realidad. Soy parte de una familia promedio Mexicana, clase media, más o menos tradicionalista, etc. Nada fuera de lo común.

Pero bueno, me voy a saltar todo hasta el que es en realidad el inicio de mi viaje: Diciembre del 2014

Desde hace muchos años siempre tuve el deseo de irme a vivir fuera del país, de ver y experimentar cualquier otra cosa que no fuera lo que ya había vivido hasta entonces. Después de un par de intentos fallidos, en diciembre del 2014 realizo mi primer viaje fuera del país yo solo. No muy largo pero con demasiadas experiencias, fueron casi 15 días mi moto y yo por el sur de México hasta llegar a Guatemala y luego de regreso.

Me quedé con ganas de mucho más, sin embargo no tenía trabajo, ni dinero, y tenía que seguir yendo a la Universidad. En febrero de 2015 mando mis papeles a una organización juvenil para hacer prácticas profesionales en el extranjero en ese mismo año y en Marzo soy aceptado. Feliz con la noticia pero aún sin dinero y con muchas cosas por hacer como terminar la escuela, el plan era el siguiente: graduarme y de inmediato irme a Europa, ese era el plan.

Inicio mi pequeño negocio de hamburguesas vegetarianas (soy vegano) en Marzo, me va más o menos bien y junto dinero suficiente para mi boleto de avión. Aunque no sabía a donde iría tenía la certeza de que un boleto a Europa solo de ida no costaría más de 10 mil pesos.

Antes de que terminara Abril recibo una invitación de una empresa en la India para hacer mis prácticas allá para iniciar cuanto antes, después de pensarlo un par de días decido que puede ser una buena oportunidad y la acepto.

Me envían todos los papeles para tramitar la visa, me voy al DF y bam! VISA DENEGADA.  Razón específica no me dieron, pero es algo que obviamente te hace sentir frustrado. Tenía todos los papeles y muchas ganas de ir como para que me lo negaran. “Así es la vida” me repito una y otra vez para no desanimarme.

Continúan los días, sigo atendiendo a mis clases en la uni (que ni hacíamos nada, típico de un último semestre), sigo con mi negocio de hamburguesas, y sigo aplicando para más prácticas en Europa. Sin respuesta alguna y después de demasiados batazos por parte de muchas empresas, decido ampliar mis criterios de búsqueda, ahora no solo es Europa sino Sur América, Asia y hasta Estados Unidos (que sinceramente no quería éste último). Recibo una segunda invitación en Junio, ahora de Nigeria, accedo a tener una entrevista y yo la declino. “Nigeria? Neta?” a seguir buscando.

Tengo mi fiesta de graduación en Junio. Ya no hay clases, sigo intentando terminar mi servicio social, sigo con las hamburguesas. Y decido dejar de buscar para poder terminar mi servicio social que ya faltaba un par de meses, si no me fui a la India y no acepte Nigeria fue por algo, así que en vez de tirar a la basura todo el esfuerzo en la escuela y servicio social cuando ya me faltaba poco mejor termino todo. Mi propósito: irme antes de que termine el año.

Termino mi servicio, llega Septiembre, y recibo una invitación de Egipto y la aplicación que hice para Turquía es aceptada, ahora tengo dos opciones y puedo elegir. Elijo Turquía, por azahares del destino, a los pocos días me cancelan la práctica porque la empresa tuvo problemas y solo me quedan dos opciones: sigo buscando prácticas por todos lados o acepto irme a Egipto, “qué tan malo puede ser Egipto? Camellos, pirámides, desierto y calor, mucha historia, súper interesante debe ser!”

Al momento de escribir esta entrada estoy en el Cairo, Egipto. Que estereotipos más alejados de la realidad tenía!

Y aquí es donde comienza la verdadera aventura. Compro mis boletos de avión y aunque, con demasiadas escalas, tenía razón; menos de 10 mil pesos para irme a Egipto. Intento sin éxito vender mi moto, cierro el negocio de hamburguesas y ni modo, al banco a pedir dinero. Tenía ahorrados 15 mil pesos, le pido al banco otros 15. Con 30 en mi cuenta, compro mis boletos, me despido de mis amigos en una noche de jueves de alcohol exagerado, y al siguiente día tomo mis maletas y me despido de familiares y demás.

Primer parada, Cancún!

Mi vuelo a Cancún llega súper retrasado, una lluvia torrencial inunda las calles de la ciudad y tomo un autobús al centro, de esos ADO de 60 pesos. Celular sin internet y sin saldo, en el centro de la ciudad con todo y lluvia a las 2 am me voy a cualquier hotel que encuentre solo para agarrar WIFI. Llego a un iBis hotel, por curiosidad pregunto los precios. Oferta ese día! 900 pesos la noche. “Con ese dinero como una semana” me digo para no caer en la tentación de pagar ese dinero por la desesperación de estar todo empapado. El tipo de la entrada buena onda me da la clave del internet. Busco hostales baratos, encuentro un par. Ninguno abierto “Me lleva la chingada ahora a donde me voy?”

El problema aquí era que yo ya tenía arreglado quedarme en casa de una persona que conocí mediante Couchsurfing, pero eso era en Playa, y mi vuelo había llegado súper retrasado, y no iba a llegar a playa por ningún medio a esas horas de la madrugada. Tenía que esperar hasta una hora decente para ir a playa.

En eso veo un 7eleven, abierto a las 3am, no como en los oxxos que solo te atienden por la ventanita. Entro, me compro un par de galletas, un jugo y a esperar a que se vaya la lluvia dentro del 7eleven.

Moría de sueño, el tipo que atendía aunque era un poco serio, era buena onda. “Puedes recostarte en la barra no hay pedo” me dijo viendo mi cara de sueño y mi cuerpo recargado contra el cristal que asoma a la calle. “No hay bronca con la mochila?” le pregunto dudando por la seguridad del lugar. Me dice que no y entonces me duermo.

Cualquiera diría que era un borracho cualquiera recargado en la barra del 7eleven. La barra a la que me refiero es esa donde te sientas a comer y está con mira a la calle a través de la ventana gigante que suelen tener.

Me despierto súper cansado, mis ropas aún húmedas, mi mochilota igual húmeda en el suelo junto a mí, mi reloj marca las 4:30 am. “No mames 1 hora y media nada más?”. Quería dormir más así que lo hago en periodos de 15 min porque tal parece que se me había ido el sueño, no así el cansancio.

Dan las 5:30 am. Le doy las gracias al tipo que atiende y voy a la calle hacia la central de autobuses. Después de caminar casi 2 km con una mochila de más de 20 kg en la espalda y otra de 15 al frente no me queda otra que pedir taxi.

Llego a la central de autobuses casi a las 7, tomo un micro a Playa (por 30 pesos que chingon!) y me duermo en el camino. Eran las 8 am cuando llegué a Playa, lo primero que hago es desayunarme unas gorditas de champiñones, y después de bajar la comida me dirijo caminando a la casa de la que me iba a hospedar. Llego y resulta que es un hostal que del que mi conocida es dueña, pero la hora de entrada o más bien, la hora a la que se levantan es alrededor de las 11. Estaba yo ahí a las 9. A esperar de nuevo…

Dan las 11 y me atiende un tipo con claro acento argentino, piel clara bastante bronceada pero notoriamente el sol había hecho de las suyas al dejarle la marca de la ropa en los brazos. Le pregunto por la chica de CS (CouchSurfing) y me dice que no sabe nada. Demasiado cansado, inmediatamente me abstengo de hacer cualquier otra pregunta que no tenga que ver con el precio del hostal. 180 pesos la noche. Se los pago y me voy a dormir.

Ese día me llama la chica de CS, arregla con el chico de la entrada a que me devuelvan el dinero, y me deja quedarme los 3 días antes de mi siguiente vuelo. Empieza a cambiar mi suerte!

3 días de lluvias, un par de noches de alcohol, una caminata sin camisa bajo la lluvia en la noche (es más común de lo que creen), un par de idas a nadar a la playa con todo y lluvia. Gente genial viviendo en el hostal. Un par de Argentinos, un francés, un Mexicano y una Alemana. La pura vida en esa pequeña ciudad!

Demasiada diversion en en Playa del Carmen! Pero se me acaba mi tiempo y hay que regresarse al aeropuerto de Cancún a tomar el sig vuelo. Tomo un ADO desde playa directo al aeropuerto. Y heme ahí, me encuentro a otros 2 mexicanos que viajan a mi siguiente escala: Madrid. Después de platicar un rato con ellos, me siento cómodo y me junto con ellos. Después de pasar el primer control en el aeropuerto se nos pierde uno y ahora solo somos dos.

Idalia, una chica Potosína muy buena onda que va a estudiar a Barcelona, y yo seguimos con la conversación, nos sentamos a esperar a que nos llamen para abordar y unas cuantas horas después. Inicia el abordaje con destino a Madrid en un avión Jumbo, de esos de 2 pisos. El resto de los aviones eran menos de la mitad de altura de éste.

Una vez dentro del avión y sentado junto a un par de españoles, espero a que inicie el despegue, tiempo en el que leo esas revistas aburridas que ponen en la parte trasera de los asientos. Inicia el despegue y para variar, me vuelvo a dormir con la esperanza de levantarme ya en Madrid.